Estamos muy acostumbrados a oír hablar de liderazgo. ¡Sé un líder y no un jefe! Es uno de los lemas más aclamados últimamente.
Pero, ¿sabes qué?. Que si antes de correr hay que aprender a andar, antes de plantearse qué hacer para mejorar el liderazgo hay que aplicarse el cuento y hacer lo propio con el autoliderazgo.
Y eso nos lleva al asunto que nos ocupa hoy donde nos centramos en esta habilidad, autoliderazgo, que, aunque es más discreta en el mundo del emprendedor, es igual de importante –o más–, que el liderazgo.
Veamos qué es el autoliderazgo y cómo dar los primeros pasos para adquirir una habilidad imprescindible para seguir creciendo en tu negocio.
¿Qué Vamos a Ver?
Qué es el autoliderazgo
Para entender lo que es el autoliderazgo, te propongo que partamos de lo que nos resulta más familiar: el liderazgo.
Si nos vamos a los clásicos, según el sociólogo Max Weber, “un líder es la persona encargada de guiar a otras por el camino correcto para alcanzar objetivos específicos o metas que comparten, el líder es la persona que guía al grupo y es reconocida como orientador”.
Hace un tiempo circulaba este vídeo por las redes que, aunque de manera algo simplona, consigue transmitir la esencia de lo que debería ser un líder vs un jefe.
Puedes profundizar en este otro artículo sobre 10 hábitos para ser un líder.
Bueno, pues cuando hablamos de Autoliderazgo, lo que hacemos es quitar de la ecuación al resto de personas para quedarnos solos ante el peligro.
Por lo tanto, podemos entender el autoliderazgo como un conjunto de habilidades que permiten la capacidad de influir en nosotros mismos y de guiarnos para alcanzar objetivos, metas y un mayor bienestar.
Es común ayudarse de las 5A para definir el concepto:
- Autoconocimiento
- Autoestima
- Autogestión
- Autonomía
- Automotivación
Parece obvio que si no empezamos por trabajar con nosotros mismos, poco podremos hacer a la hora de enfrentarnos a un equipo o a retos donde intervengan más personas. Y es que, si seguimos el refranero español:
Si quieres ser bien servido, sírvete a ti mismo
o más al estilo Mr Wonderful:
Para cambiar el mundo, empieza por uno mismo.
Por qué fomentar el autoliderazgo al ser emprendedor
Siguiendo con el refranero, porque no quieres eso de … en casa del herrero cuchillo de palo …
Al entender el autoliderazgo como un conjunto de habilidades relacionadas con el autoconocimiento y la inteligencia emocional parece sencillo justificar la inversión en tiempo, esfuerzo –y también dinero si es posible– en desarrollarlo.
Y es que será una herramienta en tu mochila de aprendizajes que podrás aplicar a tu negocio a la hora de enfrentarte a todo tipo de situaciones.
Por eso, si trabajas solo, como emprendedor, y dudas si tienes que desarrollar tu faceta de líder, la respuesta es un sí rotundo, y se llama autoliderazgo.
Pero cuidado, porque desde mi punto de vista, no es solo una cuestión de tener o no tener equipo.
Es más bien una base fundamental para cualquiera, que recoge la mayoría de las habilidades blandas que cualquier emprendedor de éxito necesita a lo largo de su carrera.
Y por supuesto, cuando decidas incorporar a colaboradores y aprender a delegar, tendrás unos buenos cimientos para seguir creciendo, motivando y generando valor añadido a través de las personas que lo conformen.
Qué puedes esperar siendo un buen líder para ti mismo
Estamos hablando de un gran trabajo de desarrollo personal, porque si te conoces y eres capaz de ver las cosas con perspectiva, podrás definir mejor los objetivos que quieres alcanzar, y por ende, tomarás decisiones más acertadas para lograr esas metas.
Esto puede dar lugar a muchos resultados, algunos de los más interesantes son:
- Aprender a cuidarse y mejorar el propio bienestar como emprendedor
- Optimizar el tiempo y los recursos, y obtener mejores resultados.
- Ganar confianza
- Hacer crecer el negocio
- Gestionar las emociones y hacer frente a las 4 etapas de la montaña rusa emocional que supone emprender
- Controlar tus miedos, bloqueos y tu yo autosaboteador
- Aprendiendo a pensar en grande desde el equilibrio
- Saber decir no a tiempo sin sentimiento de culpa
Cómo fomentar el autoliderazgo y cambiar de hábitos
El autoliderazgo para emprendedores no es un conocimiento tangible como aprender a editar un vídeo o estudiar un nuevo idioma, pero no quita que no se pueda desarrollar y trabajar.
Para entender las bases, hagamos un repaso muuuuy rápido por algunos de los modelos teóricos que abordan algunos autores referentes.
Liderazgo interno, por Smith (2000)
Expone un modelo llamado REAL que se compone de cuatro fases diferenciadas para dar lugar al desarrollo del autoliderazgo:
- Reconocimiento: ser consciente de uno mismo
- Exploración: detectar y analizar nuestros procesos mentales. Cómo pensamos, qué valores tenemos, etc.
- Actualización: qué vamos logrando y cambiando
- Liderazgo: guiarse a uno mismo en función de los objetivos
Desarrollo del autoliderazgo a través de la eficacia, por Manz y Neck (2010)
Definen tres grupos de estrategias para desarrollar el autoliderazgo, muy unidas a la gestión de la eficacia.
- Estrategias de comportamiento: llevan a reducir los comportamientos negativos que frenan el crecimiento y fomentan los positivos para alcanzar los objetivos.
- Estrategias de recompensa natural: motivación a través de la competencia y la determinación que nos empuja a seguir avanzando en nuestro propósito.
- Estrategias de construcción del patrón de pensamiento: conjunto de estrategias de desarrollo personal para construir una mentalidad positiva que nos lleve a mejorar nuestros resultados.
7 consejos prácticos para mejorar tu autoliderazgo
–Vamos a ver Javier, la teoría está muy bien, pero ¿qué puedo hacer para mejorar mi autoliderazgo?–
Partiendo de estos modelos teóricos, veamos algunas recomendaciones específicas que puedes adaptar en tu día a día para mejorar el autoliderazgo.
- Autoconocimiento. Aprende a escucharte, analízate de manera sincera, habla y pregunta a personas que tengas a tu alrededor, medita, ve a terapia… Cualquier cosa que te ayude a ahondar en ti mismo.
- Trabaja tus puntos débiles. Con el punto anterior habrás detectado algunas carencias que podrías trabajar y mejorar. ¡Hazlo! Me gustaría hablar mejor en público, ser más lanzado, tener más gracia a la hora de vender, etc. Lo que sea que te gustaría es el momento de mejorar. Hoy en día hay formación, talleres y profesionales en prácticamente todos los ámbitos, así que aprovéchalo.
- Trabaja los hábitos de los emprendedores felices y exitosos. No quiero decir que todo funcione para todo el mundo, pero oye, si hay ciertos patrones que se repiten, por qué no explotarlos. Incorporar nuevos hábitos conscientemente seleccionados te permitirá cuidarte mejor, y desarrollar habilidades como la constancia, el esfuerzo y la perseverancia.
- Desarrolla tu mentalidad positiva. La confianza es fundamental para seguir avanzando y enfrentándote a nuevos retos. Aprende a cuidar de ella. Trabaja desde la gratitud y el amor, asumiendo los obstáculos y disfrutando con los retos.
- Toma decisiones activas. Tomar decisiones, con la responsabilidad que ello supone, es la mejor manera de marcarse objetivos –SMART, por supuesto– e ir a por ellos.
- Cultiva tu mentalidad empresarial. relativizar y superar los miedos, poner el foco en lo importante, perseverar y flexibilidad en tu modelo de negocio y tu empresa son algunos ejemplos de mentalidad empresarial. Puede profundizar en este artículo con 6 ejemplos de mentalidad emprendedora y empresarial.
- Aplica el método Kaizen: esta filosofía japonesa se vasa en la autodisciplina y se centra en conseguir pequeños avances de manera continua como camino para conseguir grandes cambios. Puedes profundizar en este otro artículo sobre el método Kaizen.
Como ves, el autoliderazgo para emprendedores no es algo que se aprenda en una semana. Evidentemente. Es un proceso vital.
Pero, precisamente por eso, se convierte en una gran ventaja, y es que trabajar el desarrollo personal y las habilidades blandas asociadas al liderazgo interno te permitirá destacar frente a otros profesionales.
¿Qué me dices? ¿Estás trabajando ya tu autoliderazgo?.