Hoy toca hablar de liderazgo y de cómo ser un líder cuándo emprendes, algo que no es tan fácil como parece.
Liderazgo es una de esas palabras que se ha puesto de moda en los últimos tiempos en el entorno profesional y de negocios.
Pero ante la pregunta de cómo ser un líder, las respuestas no siempre son claras. Porque si bien hay personas que nacieron con un talento natural para liderar, la gran mayoría lo desarrolla en el camino.
Además no existe un manual de usuario con el paso a paso, sino que es una cualidad que se va forjando y adquiriendo con el tiempo y la experiencia y que depende mucho de la personalidad y trayectoria de cada persona.
Lo que está clarísimo es que si estás pensando en emprender, trabajar tus dotes de liderazgo te va a resultar de mucha ayuda. Pero antes de imaginar que los pones en práctica con un enorme equipo bajo tu guía, es mejor empezar un poco más cerca. Por ejemplo, hacer tus primeros pinitos al contratar un freelance para delegar algunas tareas, o haciendo networking en tu red profesional.
Y si ya tienes un negocio consolidado y tu reto es hacerlo crecer, desarrollar tu capacidad de liderazgo será esencial.
Vamos a ver cómo.
¿Qué Vamos a Ver?
¿Cómo ser un líder y no un jefe?
Hoy todo el mundo tiene más o menos clara la diferencia entre ser «jefe» a la antigua usanza y ser un «líder» al estilo actual.
Y es que el papel de jefe autoritario tradicional no da tan buenos resultados. Por ejemplo, es mejor decir “vamos” que decir “ve”, con todo lo que ello supone.
Un líder es alguien capaz de:
- Tener una visión del negocio que convenza e ilusione.
- Reunir los recursos necesarios para ponerla en marcha.
- Acompañar y hacer crecer al equipo.
- Escuchar y motivar dejando participar.
- Compartir los retos y éxitos.
- Formar y enseñar a su equipo a hacer las cosas.
- Gestionar y repartir el trabajo para crear un clima laboral positivo.
Y cuidado, porque aunque casi todos los líderes que conozco suscribirían este listado, habría que ver si realmente los miembros de su equipo están de acuerdo con que lo haya logrado.
Porque más a menudo de lo que se suele creer se cae en los errores de siempre: dar órdenes, instrucciones imprecisas, todo es urgente, cargas de trabajo agotadoras y estresantes, malos modos, promesas que no se cumplen, ausencia de formación, no saber delegar, etc. ¿No será tu caso, verdad?.
¿Cómo ser un líder? Finge hasta que lo logres
¿Has oído la frase anglosajona de “fake it until you make it”?. Ya lo sé, en español no suena tan bien, pero su esencia es la misma.
Y no, no se trata de fingir en un sentido negativo, pues la transparencia y la honestidad son parte esencial del liderazgo.
La cosa va de que, aun cuando no haya ninguna persona a tu cargo o haya solo unas pocas colaboradoras, empieces a cultivar algunos hábitos de liderazgo e inteligencia emocional.
Al emprender comienzas a forjar relaciones valiosas que te servirán durante todo el recorrido de tu negocio.
Por eso, en este punto es tan importante que trabajes esas cualidades de líder, incluso si aún no las tienes.
Míralo como una antesala, porque si no eres capaz de marcar la pauta cuando estás empezando, es muy difícil que lo hagas después. Desde el inicio iras forjando buenos hábitos como persona líder.
Y luego, con el tiempo y a medida que tu equipo crezca, buena parte de tu trabajo pasará a ser la gestión y dirección del equipo y tu crecerás y mejorarás como líder.
10 hábitos del liderazgo que debes trabajar al emprender (aunque no lideres a nadie)
Como ya te he dicho, ser un líder no siempre implica que haya personas bajo tu dirección, al menos en los primeros pasos cuando emprendes. Como emprendedor freelance tu capacidad de liderazgo también te será de gran ayuda.
El liderazgo, más que una acción, es una actitud que se cultiva y se demuestra en cualquier ámbito.
Te resumo diez cualidades básicas de un buen líder que puedes (y deberías) poner en práctica en todas las áreas de tu vida y convertir en hábitos, en especial cuando eres un emprendedor:
1. Visión
Tener una Visión a largo plazo del proyecto, de a dónde quieres llegar, es un rasgo fundamental de toda persona con dotes de liderazgo.
A poder ser debe ser una visión transformadora y que resulte ilusionante para todas aquellas personas que de una u otra forma van a participar en el proyecto: colaboradores freelance iniciales, proveedores, financiadores, primeros clientes y por supuesto, trabajadores cuando llegue el momento.
2. «Liderazgo personal e inteligencia emocional»
Siempre opino que lo primero que debería plantearse una persona es cómo ser líder de sí misma.
¿Por qué?. Porque sin tener claro como crecer personal y profesionalmente, sin liderarse a sí misma para desarrollar unos adecuados hábitos emprendedores y una inteligencia emocional, difícilmente se puede llegar a ser un buen líder.
Además, el autoconocimiento es muy importante, conviene que identifiques y trabajes sobre tus puntos fuertes y débiles.
3. Empatía
Ponerse en el lugar de los demás es una habilidad imprescindible para desarrollar relaciones satisfactorias, y cuando tienes un emprendimiento, la empatía te servirá para estrechar lazos profesionales que te ayudarán más tarde.
Aquí está presente la famosa regla de tratar a otros como esperas ser tratado y dar tanto o más de lo que quieres recibir.
4. Comunicación asertiva
Esto pasa por saber expresar tus ideas, emociones y pensamientos de forma clara, y ser capaz de escuchar cuando son otros quienes lo hacen.
La asertividad te ayuda a elegir las palabras adecuadas que cierran tratos, exponen desacuerdos y solucionan conflictos sin herir ni ofender a la otra parte.
Y también a que tu equipo aborde tareas y procesos verdaderamente motivados, porque habrán sido escuchados y conocerán el por qué de las cosas.
5. Iniciativa y capacidad de resolver problemas y conseguir recursos
La iniciativa y la tomas de decisiones son características distintivas de líderes y emprendedores por igual.
Son cualidades proactivas que tiene mucho que ver con dos habilidades de cualquier persona que sea un buen líder:
- Capacidad de resolver problemas y retos, porque el camino de la persona emprendedora está lleno de ellos.
- Capacidad para conseguir los recursos necesarios para poner en marcha las ideas. Sean recursos financieros, humanos y/o materiales.
6. Disciplina
La capacidad de cumplir con tus compromisos y hacer lo que tengas que hacer, aunque no quieras, es algo en lo que debes trabajar día sí, día también. Esto es lo que marcará la diferencia entre tener objetivos y alcanzarlos, tanto en tu emprendimiento como en cualquier otro aspecto de tu vida.
7. Confianza en los otros
No se puede liderar sin delegar, y no se puede delegar sin fiarse de las habilidades del otro.
Aprende a delegar y a confiar en las demás personas y deja que sean ellas quienes te demuestren de lo que son capaces. Si vas con la idea de que solo tú puedes hacer las cosas te costará ver crecer tus proyectos y el trabajo en equipo se volverá una misión imposible.
8. Formación
Los emprendedores nunca dejan de aprender, pero más allá de eso, nunca dejan de formarse.
Lee, haz cursos, escucha podcasts y busca todas las herramientas que estén a tu alcance para adquirir conocimientos. El aprendizaje constante es clave para los líderes que hacen frente a los cambios y se adaptan a las nuevas dinámicas sociales.
En este tiempo de tanto cambio es muy recomendable contar con el apoyo de un mentor o de un coach. Si quieres conocer cual te interesa más te recomiendo este artículo sobre las diferencias entre el mentoring y el coaching.
9. Organización y crecimiento personal
El liderazgo implica gestionar muchas tareas, compromisos y actividades. Asegúrate de que puedes tener esa misma gestión tanto con tus proyectos personales como con los de tu emprendimiento. Planifica tus horarios, establece rutinas y deja tiempo para dedicarte a ti.
10. Humildad
No temas reconocer tus fallos y debilidades, ni elogiar y dar crédito a las capacidades de los demás. Esto no solo te dará más confianza, sino que hará que las personas a tu alrededor, sean empleados, compañeros o amigos, estén más dispuestos a seguirte y trabajar codo a codo contigo.
El liderazgo es como un negocio escalable que suele comenzar poco a poco hasta tener un alcance insospechado. Y así como los negocios requieren trabajo y constancia, aprender a ser un líder no es algo que suceda de la noche a la mañana.
A menos que seas una de esas personas que sin esfuerzo hacen que todos le sigan y le escuchen, tienes que poner en práctica de forma consciente las acciones que definen a los líderes. Comienza por aplicarlas con la gente de tu entorno cercano, sin importar quiénes sean, escucha más que hablas y verás cómo terminas por hacerlas parte de ti.