Marca personal o marca corporativa, ¿te estás planteando cuál elegir?.
Cuando empiezas un nuevo proyecto, uno de los primeros pasos es pensar cómo te vas a llamar y cómo vas a comunicar lo que haces y cómo lo haces. Es en este momento en el que surge la gran duda.
Pero cuando llevas años funcionando con una marca personal o corporativa, es habitual plantearte si no deberías complementar tu marca con la que no elegiste al principio.
Y es que la identidad de marca es un proceso vivo que nace y evoluciona con el negocio.
El problema es que, en muchos casos, no se tiene tan clara la diferencia entre marca personal y marca corporativa.
Y como es lógico, esclarecer la diferencia es lo primero que nos permitirá tomar una decisión, porque como ocurre en la mayoría de las veces, dependerá de nuestras necesidades y objetivos.
Por eso, te invito a que reflexionemos juntos qué es una marca personal y una marca corporativa, cuáles son los pros y contras de optar por una u otra y por qué es importante tomar esta decisión.
¿Qué Vamos a Ver?
La relevancia de la claridad en la comunicación
Sin importar de qué tipo de marca estemos hablando, es central definir cómo va a ser desde el principio, ya que será el punto de partida para cualquier estrategia de marketing y de comunicación.
La marca es mucho más que el nombre, impregna a toda tu comunicación y marketing.
Y es que, a partir del tipo de marca que se vaya a trabajar, se definirán el tono, los valores, la identidad de la marca y las acciones necesarias para alcanzar los objetivos.
Cuanto más delineado esté todo esto, más efectiva será la marca a la hora de concretar tus ventas.
¿Qué es una marca personal?
Veamos un ejemplo hipotético de una coach de desarrollo profesional.
Apuesta por su marca personal y usa su segundo apellido, más original, para nombrar su negocio y su web:
mercedespampanela.com
Y también apuesta por las redes y crea sus perfiles para empresa en Tik Tok e Instagram porque es una buena comunicadora con facilidad para la cámara decidida a crear buen contenido en video que complementa con una web con un embudo de producto high ticket con varias masterclases.
Más adelante va a escribir un libro de no ficción para reforzar su autoridad de marca y visibilidad online.
Mercedes se va a exponer, superando sus miedos. Pero claro, la marca personal es quizá el camino más difícil para aquellas personas a las que no les gusta “dar la cara” constantemente.
El personal branding o marca personal pone el foco en quien encabeza y ejecuta el proyecto.
El mismo nombre nos da una idea también de su significado: es aquella capaz de dejar huella en otras personas.
No solo debido a sus conocimientos o su experiencia, sino a la manera en la que los transmite, ya que la marca personal es una construcción que refleja cómo esa persona es y cómo quiere mostrarse al mundo.
En este sentido, el negocio y quien lo lleva adelante comparten la misma cara, aunque eso no quita que, a medida que vaya creciendo, vaya incorporando colaboradores al equipo bajo el mismo perfil y acabe derivando en una marca corporativa –una práctica muy habitual–.
Ventajas de la marca personal
- Con esta opción es más sencillo, en un primer momento, posicionarse como especialista, como el caso de Mercedes Pampanela.
- Conexión más humana, directa y cercana, con la que es más fácil generar confianza y conectar con los clientes.
- Se aprovechan mejor las redes sociales y el inbound marketing para hacerse un hueco en la jungla virtual y hacer crecer tu comunidad.
¿Y una marca corporativa?
Volvemos con el ejemplo de Mercedes.
Antes de optar por la marca personal estuvo barajando otras opciones: coachingparapersonas.com, personasplenas,es y vivirconplenitud.com.
Pero finalmente decidió apostar como hemos visto por una marca personal.
No obstante, como Mercedes estuvo dudando en si exponerse o no, cosa que hasta ahora no había hecho y le daba miedo, se vio muy tentada por una marca corporativa, que destaca por su capacidad para “despegarte” de la identidad de la empresa.
También hay que reseñar que la marca corporativa a menudo se acompaña de una comunicación más profesional, formal o tradicional.
Además, aunque con una marca personal también construyes una identidad, esta tiende a ser más similar a tu propia forma de ser y tus valores.
En la marca corporativa todo está más “creado y empaquetado”, dentro de un storytelling, un tono, unos valores y objetivos que no tienen por qué ser totalmente identificables con los tuyos.
Esto te permite una independencia en tu estrategia de comunicación, así como también la capacidad de incluir socios, convocar inversores, hacer colaboraciones o, incluso, venderla en un futuro. Todo ello sin que ese cambio genere conflictos en la identidad de marca y ante los ojos de tus seguidores y clientes.
Ventajas de la marca corporativa
- La capacidad de “despegarte” de la identidad de la empresa y que tú no aparezcas.
- La mayor identificación de los servicios y productos de la empresa con la marca.
- Mayor facilidad para escalar, hacer crecer el negocio o incluso venderlo.
- Algunos nombres corporativos ayudan a que el cliente se identifique contigo. O incluso al SEO.
Marca personal o marca corporativa: ¿qué tener en cuenta a la hora de tomar un rumbo?
Lo primero a tener en cuenta serán tus objetivos a medio y largo plazo. Dependiendo del tipo de negocio que quieras crear y de tus objetivos de marketing y visibilidad online, podrá ser más adecuada una u otra.
Si vendes servicios y la importancia está en la personalización y la cercanía con lo que haces, a la vez que buscas posicionarte como especialista en un tema determinado, quizá sea mejor que comiences por una marca personal.
Aunque si, en cambio, lo que necesitas es una estructura que genere confianza, pero que a la vez te permita crecer, incorporar colaboradores, empleados, inversores o tienes la intención de venderla en algún momento, deberías plantearte, desde el principio, crear una marca corporativa que refleje la estabilidad y la autoridad que estás buscando.
En este otro artículo profundizamos en el naming, con consejos para poner nombre a tu negocio, algo qye va íntimamente ligado con tu marca.
¿Y si cambio de idea?
Si esperabas una respuesta rotunda sobre si es mejor una marca personal o corporativa, siento decepcionarte, sin hablar contigo y conocer tu proyecto, nadie debería atreverse a aconsejar dar un paso tan importante.
Y ten en cuenta que, aunque no puedes cambiar de un día para otro la identidad de tu marca, a lo largo del tiempo, puede que tu negocio necesite otra cosa y siempre se puede plantear una transformación.
Porque las marcas evolucionan y con el tiempo es muy frecuente trabajar con los dos tipos de marca, que se retroalimentan y complementan.
Yo soy un buen ejemplo con mis 2 negocios actuales:
- Infoautónomos, dónde soy cofundador hace 12 años, una marca muy corporativa con un estilo de comunicación formal y accesible y dónde siempre hemos utilizado elementos de marca personal, sobre todo estos últimos años con mi socio Marcelo a tope en el canal de Youtube.
- Mentoring Negocios, dónde de nuevo he apostado por un nombre corporativo pero con un fuerte enfoque de marca personal dando la cara en mi web, el newsletter o mis redes.
Con estas ideas espero haberte orientado en tu comienzo, pero si aún te sientes algo perdido, recuerda que siempre puedes solicitar una sesión de diagnóstico gratuita donde evaluaremos la estrategia de marca y diferenciación que puedes utilizar en tu negocio.